viernes, 27 de octubre de 2017

El arte de tirar

Ricardo Renedo. Embalaje.

Si tiráis las cosas que son fáciles de eliminar, saborearéis la agradable sensación que se obtiene al hacerlo.

Los individuos contemporáneos solo sabemos, por lo general, qué significa aumentar la cantidad de cosas que poseemos. No solemos enfrentarnos al «reducir». De vez en cuando, limitamos un poco lo que tenemos, pero básicamente siempre poseemos algo. Para nosotros, esa es una condición que damos por sentada: por mucho que sea también la causa de nuestra confusión y por mucho que nos suponga un peso en el corazón, en realidad no nos damos cuenta. Si, por el contrario, intentamos reducir de forma considerable la cantidad de pertenencias, percibiremos claramente que nuestro pensamiento se vuelve más lúcido. A los distintos beneficios que obtendremos, se añadirá también el hecho de que seremos capaces de desarrollar casi cualquier atribución de una forma mucho más satisfactoria. 
Por eso, es ante todo necesario que os desembaracéis de aquellas cosas que resulta relativamente fácil tirar, sea lo que sea. Vuestra mente saboreará de inmediato una sensación nueva de «ligereza». Empezad, pues, a tirar las cosas de las que os parece más fácil desprenderos; luego ya procederéis a eliminar las que pertenecen a una categoría de dificultad superior, y así sucesivamente. Si al principio pensabais que nunca seríais capaces de tirar aquellos objetos, lo conseguiréis contra todo pronóstico, porque tras haber eliminado todo lo que pertenece al nivel más simple, descubriréis un placer tal al sentir que se os ha aligerado el corazón, que vuestra mente se ocupará activamente de liberarse de todo aquello que realmente no os sirve.

Traducción de Montse Triviño González

Felices sin un ferrari
Ryunosuke Koike 

No hay comentarios: